Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 80 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Nuestro amor por Jesús es medido por nuestra obediencia a Él. ¿Qué vamos a obedecer? Vamos a obedecer lo que Él nos diga. En nuestra relación continua con el Señor Jesucristo, nuestra alegría se encuentra en la obediencia a Su voz. Nuestra amistad paciente con Él se basa tanto en Su amor al morir por nosotros, como en nuestro morir al yo, obedeciendo Sus mandatos para nosotros diariamente. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les ordeno (John 15:14). Ordenar es tiempo presente; literalmente se lee: "en absoluto, yo estoy ordenándoles." El Señor está ordenándonos hoy. ¿Estamos dispuestos a recibir Sus palabras en nuestro espíritu hoy? ¿Estamos en la disposición de ser Sus amigos hoy? ¿Estamos dispuestos a oír primero Su voz , y luego obedecerla? Si estamos dispuestos a oír Su voz y no endurecer nuestros corazones como en los días de la peregrinación en el desierto, Él está dispuesto a cambiar nuestra relación con Él desde sirvientes a amigos. Nuestro Redentor, tan lleno de gracia, está dispuesto a cambiar nuestra comprensión de Su Palabra escrita desde ser un juego de instrucciones para sirvientes a un diálogo continuo con el corazón del Padre (John 15:15). Jesús es el Ministro del santuario (Hebreos 8:2), donde tiene lugar el diálogo continuo más deleitoso. Juan 15:15 Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre, os las he dado a conocer. Hebreos 8:1-2 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. David y Jonatán se enlazan juntos La profundidad de amistad, a la que se refiere el Señor en Juan 15, es ilustrada bellamente por la relación entre Jonatán y David. La amistad de David y Jonatán es un tipo o un modelo de lo que debe ser nuestra relación con el Señor hoy en díaxiv. El registro empieza en I Samuel y revela verdades asombrosas que permiten ver cómo nosotros podemos cumplir con nuestra invitación para hacernos amigos de Jesucristo. I Samuel 18: 1-3 Aconteció que cuando él hubo acabado de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada con la de David, y lo amó Jonatán como a sí mismo. Y Saúl le tomó aquel día, y no le dejó volver a casa de su padre. E hicieron pacto Jonatán y David, porque le amaba como a sí mismo. Jonatán liga su alma a la de David. Ligar quiere decir atar juntos como con vendas, unir o anudar, estar enamorado de o estar en liga con otroxv. Éste era lazo que venía de Dios, y había un compromiso del uno al otro, el cual corría profundamente dentro de sus almas. No era nada diferente de la relación entre Pablo y Timoteo como compañeros ministros y amigos comprometidos. La profundidad del amor entre Jonatán y David era tan grande que David lo consideró mayor incluso que el amor de un hombre por una mujer.

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