Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 33 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Unos años más pasaron, y yo asumí una clase acerca de cómo ejercer nuestra autoridad espiritual. Aprendí a conocer personalmente a Jesús en lugar de sólo intelectualmente. Y entonces un día mientras estaba enseñando en un campamento de Biblia para adolescentes, el Señor me dijo que si yo hiciera un voto de adorarlo y alabarlo todos los días, pasando tiempo cada día con Él en Su presencia, cambiaría mi vida, y haría que mi ministerio saliera de la oscuridad y se volviera una parte de Su plan para el cierre de la edad. Yo ya estaba en mis rodillas cuando Él habló estas palabras en mi espíritu. Juré pasar tiempo con Él cada día en alabanza y adoración mientras las lágrimas fluían de mis ojos. Su gracia es asombrosa, y le agradezco a Él por enseñarme, pacientemente, a servirle a Él primero, antes de querer ser inteligente de mi propia sabiduría tratando servir a los demás. Han pasado dos años desde ese día. Aprendí la diferencia entre un momento para comer una golosina y tiempo suficiente para cenar a Su mesa. Me he encontrado más de una vez quedando agotado sobre la cama después de un típico día de 12 horas de labor en la oficina, cuando de repente recordaba que no había alabado y adorado al Señor. Pero, fiel para cumplir mi voto, me salía de la cama y poniéndome de rodillas, le alababa y adoraba, confesándole mis pecados, y pasando tiempo honrándole con sacrificios de alabanza. El "sonido" de la revelación Algo interesante empezó a pasar. A veces yo ministraba al Señor durante diez o quince minutos antes de darme cuenta de que Él quería compartir Su corazón conmigo. De lo profundo de mi espíritu, Él "hablaría," no palabras que yo oyera con mis oídos, sino palabras que ordinariamente se traducirían fácilmente como mis propios pensamientosexcepto que no eran mis pensamientos. Casi era como si fuera mi voz interna de mis pensamientos, pero los pensamientos no se estaban originando de mí, sino que bajaron de lo más profundo dentro de mí, y no de mi cabeza. Éste es un punto muy difícil para que la mayoría de las personas puedan vencer porque los demonios y nuestras propias almas están listas a decirnos que palabras como éstas simplemente se originan de nuestros propios pensamientos. Pero un conocimiento Escritural fuerte le permitiría al pueblo de Dios reconocer los pensamientos y la revelación que están en armonía con la Palabra escrita, y también reconocer aquellos "pensamientos y revelaciones" que están en conflicto con dicha Palabra escrita. La Palabra escrita es el cheque y balance más importante, y nunca chocará con una revelación que venga del Señor. Además, hay un testigo interior, en nuestro espíritu6, que confirmará la verdad espiritual, ya sea en forma de profecía, o en tu espíritu santo interior. El contenido de las palabras 6Romanos 8:16-El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. I Juan 3:24-Y el que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en nosotros, por el Espíritu que nos ha dado. I Juan 4:13-En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros, en que nos ha dado de su Espíritu.

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