Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 122 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor En este punto, mi esposa Rita entró a la oficina con unos panqueques y té para el desayuno. Aún en el reino del espíritu, le dije: “Dios te bendiga Rita,” a lo cual el Espíritu Santo respondió que ella también era una sierva del Señor. Ella también ha sido dada a ti para que puedas servir mejor al Rey. Él la escogió para ti y yo estoy haciendo un trabajo poderoso en ella, el cual es separado del tuyo, sin embargo los dos no pueden ser grandes el uno sin el otro.” El Espíritu Santo continuó enseñándome acerca de carne espiritual. “Cierta carne tiene que ser masticada por un tiempo. Otra es tan tierna que apenas se requiere ser masticada. Pero debes recordar–el Rey provee la carne. Él la selecciona, y Él dirige Su preparación.” Lección VII “No necesitas decir nada cuando te encuentras en el reino del espíritu. Déjame ministrarte. Los guerreros necesitan un puerto (refugio) de descanso, y sólo lo pueden obtener de Mí en el reino del espíritu. Reposa a menudo en Mí para que así yo pueda ministrarte. Para llevar la batalla a la victoria, debes obtener tu fuerza de Mí.” “Has aprendido a ir a mi lugar santo. Pero debes descansar mucho más allí para que yo pueda mostrarte cosas profundas del Espíritu. Descansa en Mí. Esto es de lo que Hebreos 3:7-4:16 trata. Hay un descanso para el pueblo de Dios que pocos están usando. Les conduciré allí, si me lo permiten.” Lección VIII “Mira tu reloj. ¿Cuánto tiempo has estado en la escuela conmigo hasta este momento?” Miré mi reloj y dije que habían sido cincuenta minutos. “En el reino del espíritu, no hay tiempo. La conciencia del tiempo cuando vienes a cenar a la mesa del Señor en el Lugar Santo no existe. Pero cuando estás en el mundo, el tiempo devuelve un bloque de tropiezo. Así que no traigas tu reloj al reino del espíritu. No obtendrás el descanso que necesitas, no alcanzarás la enseñanza que necesitas y te irás cargando aún heridas de la batalla. No puedes permitir eso.” “Muchos que podrían ser guerreros nunca aprenden que el descanso en el Espíritu Santo es para ellos. Una voluntad rendida puede aprender las cosas del Espíritu, una voluntad no rendida está demasiado involucrada con el mundo para ser enseñada por mucho tiempo. Sin permanecer en Mi ministerio de enseñanza, se van muy rápido de vuelta a la batalla. Vuelven de casualidad. Algunas veces nunca se recuperan. No traigas reloj a Mi presencia.” “Te diré como entrar a Mi presencia. Yo encamino a todos los hombres al Rey. Ese es Mi trabajo. Pero no se refiere sólo a la salvación. También es Mi trabajo conducirlos en camaradería a la mesa del Rey. Este trabajo es mucho más demandante que simplemente lograr que los perdidos se salven.”

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