Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 123 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor “Son pocos los que Me permiten conducirlos a Mi reposo ya que pocos están dispuestos a oír Mi voz en su espíritu. Pregúntame que te demuestre cómo hacerlo y lo haré. Te mostraré el cómo en todo lo pertinente a venir más cerca del Rey. Ésta es Mi comisión primaria de parte de Él.” Lección IX “Hasta aquí, te he llamado sirviente, y ése es tu llamado. Pero también debes recordar que eres un hijo del Altísimo. También eres un hermano de Su Hijo, el Rey, y el Rey también te ha llamado Su amigo. La mayoría de tus actividades serán en Su servicio. Ésta es la razón por la cual Él Me mandó a ti–para ayudarte a servir. Pero no olvides que Él anhela tener amigos como tú. A Su invitación, Él te ha invitado a ser Su amigo. Esto lo has sabido por algún tiempo, pero al entrenarte para el servicio, no olvides Su amistad.” Lección X “Paul, deseo que incluyas esta visita Mía como el capítulo final de tu libro. Es tiempo de ir, y tú tienes servicio que hacer. Puedes volver en cualquier momento y habrá muchas veces en que Yo te llamaré a tu lugar santo para poderte enseñar cosas espirituales. Pero la puerta está siempre abierta a cualquier hora. Así es cómo quiero tratar con los sirvientes del Rey. Recuerda: 1. Para hacer algo para el Señor en el reino del espíritu, deber unir tu voluntad a la voluntad del Espíritu Santo. 2. Toma al Espíritu Santo muy en serio. Nunca te rindas buscando y realizando la voluntad del Señor, nuestro Rey. El Espíritu Santo proveerá la fuerza y el poder para hacer Su voluntad si tú se la pides. 3. Sé un guerrero que resiste sin rendirse. No dudes de la voluntad del Señor una vez que la has discernido. 4. Confía en el Espíritu Santo completamente. 5. No hay voluntad del yo en el cielo. 6. Come (discierne y has) lo que el Señor te da. Aprende a comer de Su mesa. 7. Entra a Su reposo a menudo. Esto es refrescamiento para la batalla. 8. No estés pendiente del tiempo en el reino del espíritu. La citas para cenar serán tan largas como el Espíritu Santo y el Señor dirijan. 9. Jesús es tu Señor. Sírvele. También es tu amigo. Sé también un amigo para Él.

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