Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 64 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor voluntad, sino que todo lo hacía según la voluntad del Padre a través de oír y ejecutar Su voluntad revelada. ¿Adónde iba Jesús para oír estas palabras de revelación? A menudo las recibió en un lugar solitario-un lugar donde Él pudiera orar en quietud25. Por ejemplo, Él se quedó toda la noche para orar por la revelación para escoger Sus doce apóstoles de entre muchos discípulos (Lucas 6:12-13). Así es cómo nosotros también somos llamados a funcionar hoy como imitadores de Cristo-primero oír Su rhema, es decir el maná revelado cenando con Él a Su mesa, y luego poniendo cuidadosamente en ejecución lo escuchado. Sin Él, nosotros no podemos hacer nada (Juan 15:5). ¿Por qué? Porque Él proporciona la revelación que necesitamos para funcionar fielmente, y para llevar a cabo Sus órdenes cuando construye Su iglesia. Sin revelación de Él no podemos hacer nada26. Juan 14:10-12 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras [rhema] que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Las verdades de John 3:34 y 5:30 de nuevo se reiteran en Juan 14:10-que Jesús recibió y habló la revelación rhema que vino del Padre, y por hablar ese rhema, Jesús pudo hacer las obras que asombraron y testificaron al mundo. ¿Puedes ver el impacto imponente para los creyentes que están dispuestos a aplicarse a sí mismos el maná de la revelación del Señor hoy? Ésta precisamente es la implicación y medio por la que el creyente, hoy en día, puede realizar las obras de Jesucristo, y aún mayores. ¿Levantó Jesús a las personas de los muertos? Tú también puedes, de acuerdo a la revelación que recibas. ¿Sanó Él a los enfermos, predicó Él palabras inspiradas y expulsó demonios? Tú también puedes hacer todas estas cosas cuando Él le de las palabras de revelación y dirección, obtenidas de las conversaciones alrededor de Su mesa. Ya sea que te guste usar el término cenar a la mesa, santuario, jardín del huerto, Su presencia, cuarto del trono, tabernáculo, el propiciatorio, lugar secreto o el lugar de morada (o cualquier otra referencia Bíblica descriptiva que yo no he listado aquí), encontrarte con Él para recibir Sus órdenes de marcha diarias es crucial para caminar como lo hizo Él. Como Él es, así debemos ser en este mundo (I Juan 4:17) porque así como Él hizo para recibir la revelación para construir Su iglesia, así es como nosotros debemos hacer también. Nosotros debemos abrir la puerta y cenar con Él. 25Mateo 6:6; Lucas 5:16; Marcos 1:35, 6:46 26Juan 15:5-Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer.

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