Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 40 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Capítulo 4 Morando en Él: Cómo chequear tu pulso John 14:10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras [rhema] que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mi, él hace las obras. Jesucristo declaró que las palabras que habló a los discípulos eran palabras que nuestro Padre le habló a Él. Éstas son la revelación de Dios para nosotros y ellas nos enseñan cómo Jesús y nuestro Padre continúan comunicándose con nosotros hoy. Dios se comunicó a Jesucristo en palabras. Esas palabras entraron en el espíritu de Jesús de la misma forma que Él da palabras en el espíritu de los creyentes hoy en día. Miremos más de cerca la palabra "palabra." La traducción para "palabra" en el verso 10 es la palabra rhema, en griego. Hay otras palabras griegas que se tradujeron de la misma manera en nuestra Biblia inglesa. Notable entre ellas es la palabra logos. Un logos es una comunicación del Padre. Un logos puede escribirse, hablarse, una visión, etc. Logos simplemente significa comunicació. Jesús se llama el Logos en Juan capítulo 1. Un rhema, por otro lado, es una comunicación oral específica. Es una declaración inspirada. A menudo cuando se refiere a la revelación específica dada a un individuo, las Escrituras usan la palabra rhema. Aquí en el verso 10, Jesús está diciendo que las palabras de revelación que el Padre Le dio, Él se las dio a los discípulos. Jesús dijo que Su ministerio entero era por revelación hablada a las personas. Como se dijo en el capítulo 2, ésta es la forma en que Él edifica Su iglesia. Juan 3:31-34 El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio. El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz. Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. Milagros por rhema Dios envió a Jesús para que hablara palabras de revelación. Jesús está enviándonos para que hablemos palabras también- palabras de revelación, palabras rhema-energizadas de lo alto. La razón por la qué Jesús podía hacer milagros es la misma razón por qué la que nosotros podemos hacerlos hoy-Él recibió revelación del Padre. Cuando Él habló estas palabras, causó que pasaran los milagros. No es diferente con cada milagro en la Biblia. Se hacen milagros en hombres y mujeres por revelación mediante un receptor, y cuando

RkJQdWJsaXNoZXIy MTU1OTMyMg==