Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 38 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Así que ahora, estoy trabajando una vez más para el Señor a tiempo completo. Cada día dependo del Señor para que pague mi sueldo y haga las cosas normales que cualquier patrón hace. Como Su empleado, me registro con Él cada mañana para aprender lo que Él quiere que haga durante el día. Mis primeras dos semanas fueron así: El primer día de regreso a casa de Rumania, el Señor me dijo que hiciera de ese día un día de alabanza. Así que todo el día pasé mucho tiempo alabándole e hice actividades relacionadas con la alabanza, tales como transcribir canciones de alabanza para ser usadas en la iglesia, versículos de alabanza investigados en los Salmos, etc. El segundo día, me dijo que yo podía hacer lo que quisiera, y que sería un día de gran regocijo. Yo tenía el sentido que involucraría finanzas porque yo estaba ligeramente ansioso sobre las facturas de mi viaje a Rumania. Trabajé en mi oficina ese día hasta el mediodía e hice algún trabajo alrededor de la casa después de eso. Temprano por la tarde había terminado-el agotamiento del cambio del horario de Europa y los Estados Unidos me estaba acabando. Mi hijo me trajo el correo, y leí una carta con una nota encantadora de un creyente acerca del cual no había oído nada durante un año. También me enviaba un gran cheque de donación. Me regocijé en el Señor, asombrado de la confirmación de Su cuidado para mí y mi familia. Cada día esa semana recibí donaciones por correo. El día tres fue aun más divertido. El Señor me dijo que me mandaría que hiciera un milagro. Fui llevado por el Señor a visitar a un amigo cuya cirugía de emergencia nunca había sanado en cinco años. Los doctores no podían deducir por qué. Pero reclamando su curación en el nombre de Jesucristo y quitando las maldiciones que han plagado su vida, él está sanando rápidamente. Su progreso ha sido asombroso. Un día o dos después, el Señor me dijo que ministrara a una familia. ¡Fui conmovido al atender, no sólo esa familia, sino también a sus padres, y después esa tarde a una pareja que me encontré mientras yo estaba en un gran almacén! Una gran fe viene de una gran relación El punto es esto: Como noté previamente en el capítulo 2, el Señor construirá Su iglesia por revelación. Él da revelación a aquellos que oyen Su voz. Aunque Él puede dar revelación a otros que no pasan tiempo cenando a Su mesa, habrá una diferencia notable en su cantidad, consistencia y calibre. Hay una diferencia grande entre tener citas con el Maestro, pasándose el tiempo necesario para conseguir lecciones plenas regularmente, versus fallando en tener citas o teniendo citas telefónicas de etiqueta, tan largas, que la lección nunca es enseñada. Oír Su voz se desarrolla pasando tiempo con Jesús. Él puede revelarse a sí mismo en forma distinta a los diversos creyentes, es decir quizás a través de visiones, una voz audible opuesta a una voz interna, etc. Se revelará no obstante. Jesús murió para que pudieras tener una permanente y duradera relación interactiva con la Deidad. Ninguno de los grandes hombres y mujeres mencionados en Hebreos capítulo 11 eran diferentes a ti, excepto que tú tienes más Biblia para creer y más recursos de Jesús para

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