Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 37 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Durante este viaje, el Señor me despertó temprano una mañana y me dijo que empezaría a enseñarme los principios de la guerra espiritual contenidos en el libro de Josué, y que me enseñaría el libro entero verso por verso. ¡Puedo declarar inequívocamente que Jesús conoce la Biblia! Cuando le pides al Señor que te enseñe Su Palabra, estás de hecho en camino de un gran aprendizaje espiritual. Lo que Él me enseñó es asombroso. ¡Lo que Él te enseñará será igualmente asombroso. Para ese tiempo, Él me dijo que quitaría los grilletes de la obra secular de mis pies, y que estaba llamándome para volver al ministerio a tiempo completo. Yo estaba encantado, pero no sin algún estremecimiento. ¿Cómo pagaría yo mi hipoteca y otras deudas? Me arrepentí por estar en deudas, pero no obstante, allí estaba. El mismo día que volví a casa de la India, los superiores de nuestra nueva iglesia me preguntaron si yo asumiría deberes como pastor. Cuando le pregunté al Señor, me dijo rápidamente: "Sí, con tal de que tú lleves a las personas a mí." Esto me alegraba mucho hacerlo. Seis meses pasaron. El Señor me dijo que quería que yo hiciera un viaje a Rumania para atender allí al pueblo de Dios. Para poder ir, supe que tendría que dejar mi trabajo secular. ¿Pero, cuidaría el Señor realmente de mí? Yo no estaba encariñado con 12 horas de trabajo diario, pero las posiciones ejecutivas pagan buenos sueldos. Pero el Señor me aseguró que Él sería un patrón mejor que mi corporación, y que mi sueldo crecería, en lugar de decaer. No tenía ninguna reserva de dinero en efectivo. Pero mientras sigo pasando tiempo con el Señor cenando a Su mesa, Él continua levantándome como un vaso más útil para Su servicio y nuestras facturas son pagadas al tiempo. Para hacer esto, Él tenía que ayudarme a crecer en mi confianza en Dios en lugar de confiar en el trabajo de la corporación. ¿Necesita Él hacerlo de esta manera con todos? No. Su plan de estudios es diferente para cada uno de nosotros. Tiene que ser diferente por dos razones. Primero, ninguno de nosotros es perfecto como Jesucristo. Consecuentemente, cada miembro del Cuerpo tiene necesidades diferentes y sólo Jesús puede deducir cómo solucionarlas adecuadamente. Segundo, ninguna persona conoce "toda la verdad" que Jesús tiene. Cada uno de nosotros tiene alguna verdad, pero Jesús la tiene todo. Y Su plan de estudios individualizado preve para nuestra incapacidad de aprender todo en seguida. Jesús tiene un plan de estudios especial para ti Jesús puede enseñarle cosas a una persona sin tener en cuenta su madurez espiritual, cosas que tú o yo no podemos saber. Quizás la única manera que nosotros las aprenderíamos es de esa persona. Pero si esa persona no aprende lo que Jesús quiere enseñarle, nosotros nunca podremos conseguir el beneficio de ese aprendizaje. Mi punto es éste: Todos nosotros nos necesitamos en el Cuerpo. Ni un individuo es prescindible. ¡Nadie es más importante, y nosotros nos necesitamos desesperadamente los unos a los otros!

RkJQdWJsaXNoZXIy MTU1OTMyMg==