Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 23 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor operaciones malignas. Lo referente a desatar en Mateo 16:19 se refiere a romper fortalezas de maldad, estremeciéndolas y destruyéndolasiii. Nada de esto puede ser hecho efectivamente, si primero no se recibe revelación divina. Por ejemplo, ¿Quién retiró la neblina en el capítulo anterior? ¿Quién empujó las aguas amontonándolas para que pasara el pueblo de Israel a través del Mar Rojo? ¿Quien derribó las murallas de Jericó y quien quemó al capitán y a sus 50 hombres que se aproximaban para capturar a Eliseo? Todos estos eventos y muchos más ocurrieron por revelación a un hombre o mujer de Dios y fueron realizados por el Espíritu Santo o por la intervención de ángeles. Tú puedes caminar por revelación Dios quiere darte revelación, La promesa de Juan 14:12 está disponible para los que prendan a recibir de Dios, y el Nuevo Testamento claramente declara que Dios no hace acepción de personas. Juan 14:10-13 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras. De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aún mayores hará, porque yo voy al Padre. Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. El versículo 10 habla de las palabras que el Padre le habló a Jesús, quien a su vez se volvió y las estregó a sus discípulos. ¡Así es cómo trabaja el Señor en nosotros! Ananías en Hechos 9 es un ejemplo perfecto de cómo trabaja la revelación del Espíritu Santo en todas las cosas. Ananías estaba en casa, tal vez en oración, cuando el Señor le dijo que fuera a testificarle a Saúl, un fiero perseguidor de la iglesia en esa época. En Hechos 9:13-14, Ananías tenía un pequeño problema con esta revelación y se lo dijo al Señor. Pero Ananías había edificado una buena relación con el Señor. Tenía certeza de la revelación que el Señor le dio (construida pasando tiempo a solas con el Señor como tú lo harías con tu mejor amigo). Aunque él tenía preguntas con respecto a esta comisión, su duda para obedecer era insignificante considerando cuán peligrosa era dicha comisión. Juan 10:27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, Ananías era uno del rebaño. Era una oveja. Él aprendió a oír la voz del amo. Si queremos ser parte del rebaño, debemos aprender a oír el sonido de Su voz.

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