Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 110 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor ¿Trajeron libertad a Israel los dioses de Egipto o la obediencia de un varón a la revelación del Señor, el camino del Señor? No hay duda alguna que el camino del Señor es el camino del oír y obedecer las palabras que salen de Su boca. Esto todavía es cómo el pueblo de Dios debe vivir, porque Malaquías 3:6a declara en el contexto de la desobediencia a Sus reglamentos de revelación, yo Jehová no cambio. Cuando una persona peca, ¿qué pasa? Interrumpe su conección espiritual, como una llamada de teléfono que se termine de repente en medio de la conversación. La habilidad de escuchar la revelación se desconecta. Los medios por la comunicación no están perdidos, sino la línea telefónica está temporalmente desconectada. El pecado cambia el enfoque de la persona, desconectando la comunicación por una época hasta que el pecado sea confesado y limpiado, y la justicia sea restaurada (I Juan 1:9). El camino del Señor es el camino de recibir comunicaciones de Él y después obedeciendolas. El pecado, tal como la adoración del becerro fundido y otros ídolos falsos, no es el camino del Señor. El camino del Señor es ser dirigido por el Espíritu del Dios Viviente por medio de revelación de Él. Encontrar el camino oyendo Su voz Moisés aprendió bien a como someterse, adquirir y obedecer la revelación del Señor. No hay nada secreto acerca del deseo y voluntad del Señor para proveer “Su camino” a cada uno de nosotros hoy en día. No hay nada que impida hacer como Moisés hizo, para unirnos al Señor en su lugar de reunión para conocer Su camino hoy en día. Éxodo 33:11-14 Y hablaba Jehová a Moisés cara a cara, como habla cualquiera con su compañero. Y él volvía al campamento; pero el joven Josué hijo de Nun, su servidor, nunca se apartaba de en medio del tabernáculo. Y dijo Moisés a Jehová: Mira, tú me dices a mí: Saca este pueblo; y tú no me has declarado a quién enviarás conmigo. Sin embargo, tú dices: Yo te he conocido por tu nombre, y has hallado también gracia en mis ojos. Ahora, pues, si he hallado gracia a tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo. Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. El camino del Señor no es difícil de encontrar. Jesucristo no lo hizo algo difícil. Por el contrario, Cristo lo facilitó. Apocaplipsis 3:20-22 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, me he sentado con mi Padre en su trono. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El camino del Señor se encuentra entrando a Su presencia y escuchando Sus palabras de maná revelado. Todo lo que Moisés hizo y todo lo que cualquiera que desee trabajar para

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