Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 107 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Tomó también consigo Moisés los huesos de José, el cual había juramentado a los hijos de Israel, diciendo: Dios ciertamente os visitará, y haréis subir mis huesos de aquí con vosotros. Y partieron de Sucot y acamparon en Etam, a la entrada del desierto. Y Jehová iba delante de ellos de día en una columna de nube para guiarlos por el camino, y de noche en una columna de fuego para alumbrarles, a fin de que anduviesen de día y de noche. Nunca se apartó de delante del pueblo la columna de nube de día, ni de noche la columna de fuego. La ruta más fácil y más corta a la tierra prometida era por la tierra de los Filisteos. Pero Dios no escogió esta ruta en absoluto. En cambio, Él escogió un camino diferente, llevándolos por medios sobrenaturales–una columna de nube de día, y de fuego de noche. Hay una implicación mayor aquí que simplemente una senda física para llegar a un destino. El verdadero destino de Dios era más que geográfico (la tierra prometida). Era espiritual. Él estaba intentando conseguir que Su pueblo sobrepasara las quejas de Su Espíritu (una maldición de Egipto), y aprendiera Su camino (el camino de revelacióndependencia en Él). Deuteronomio 8:1-3 Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy, para que viváis, y seáis multiplicados, y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. Y te acordaréis de todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos cuarenta años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos. Y te afligió, y te hizo tener hambre, y te sustentó con maná, comida que no conocías tú, ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, mas de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre. La razón por la que Dios le exigió a Israel que vagara por el desierto era para enseñarles a cómo vivir por revelación. Aprender a vivir por revelación es un proceso que requiere que el corazón sea probando por el Señor. Una vez más, recuerda que el éxodo y el errar por el desierto ocurrieron antes de que la Biblia fuera escrita. El término "cada palabra" por la que el pueblo debía vivir, eran las palabras de revelación salidas de la boca del Señor. Como se anotó antes en los capítulos cinco y diez, Jesús citó Deuteronomio 8:3 al diablo en Mateo 4:4 cuando Él declaró que el hombre no vivirá sólo de pan, sino de cada cada palabra inspirada por revelación, rhema, que procede de la boca del Señor. ¡Es revelación-maná lo que le permite al pueblo de Dios dejar de vagar en su desierto! ¡Oír y obedecer Su revelación es el camino del Señor! ¡Esto es lo que Dios intentó conseguir tan seriamente que Su pueblo hiciera durante más de cuarenta años! ¡Él incluso lo hizo más fácil adicionalmente, dándoles las columnas de nube y fuego como ayudas visuales!

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