Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 99 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Por esta causa, si yo fuere, recordaré las obras que hace parloteando con palabras malignas contra nosotros; y no contento con estas cosas, no recibe a los hermanos, y a los que quieren recibirlos se lo prohíbe, y los expulsa de la iglesia. Diótrefes era el líder de la iglesia. Él también estaba actuando como un brujo controlando el caminar de otros cristianos dentro del rebaño. ¿Dice que él estaba demonizado, en este caso, por un espíritu de orgullo? No. ¿Pero era su conducta indicativa del tipo de creyente que era? Muy claramente, sí. Un líder en la iglesia que ama tener la preeminencia, que va tan lejos hasta el punto de malévolamente calumniar a otros creyentes, que controla la conducta de las personas en su congregación y expulsa a los miembros de su iglesia simplemente por asociarse con otros ministros en Cristo tiene algo más que una simple actitud de falta de sumisión en la carne. Diótrefes no era un cristiano que no sabía lo mejor, un bebé que no ha aprendido todavía a caminar en amor. El suyo no era el caminar de alguien débil de carácter que decidió pecar debido a una naturaleza pecadora simple. ¡Diótrefes era un brujo cristiano líder en su iglesia local! Yo creo que un espíritu de orgullo lo engañó para que trabajara para satanás. Abrió la puerta para que un espíritu de celos atropellara lo que debió de haber sido gozo en Cristo al tener al apóstol Pablo como ministro en su iglesia para bendecir al pueblo del Señor. 1 Timoteo 4:1 y 2 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, Diótrefes había dejado la fe-no del todo quizás, pero sí, ciertamente, en esta área tan importante de su ministerio. Ananías y Safira murieron porque fueron engañados por demonios al pensar que podrían solicitar y manipular la alabanza de otros hermanos haciendo un espectáculo público de su bondad financiera. La iglesia cristiana necesita saber que los demonios trabajan muy activamente para afligir a los hermanos para afectar a toda la iglesia local. Jesús enseñó claramente cómo librarse del problema expulsando a los demonios-es una parte del ministerio curativo que Él nos mandó realizar. Un pastor sobre un rebaño debe saber sobre estas cosas para guardar sus ovejas. Es por eso qué Pablo fue llevado por el Señor a escribir la advertencia en I Timoteo 4 cuando él la escribió. Claramente, los espíritus malignos pueden y afligen a los hermanos fieles y debemos de ser afrontados, no ignorados. ¿Qué significa estar demonizado? ¿"Ponerle atención a espíritus seductores" o cualquier otro tipo de espíritu maligno es equivalente a ser poseído o demonizado? ¿Es lo mismo que dejar que satanás entre al corazón de uno tal como lo hizo con Ananías y Safira? No puedo dar esa respuesta porque no conozco el lenguaje textual directo. Pero la inferencia fuerte de Hechos 5 hace pensar en una clara respuesta afirmativa.

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