Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 48 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Jesús les dará carne a Sus seguidores. ¿Qué carne es ésta que nos sirve para sobrellevar todo el camino hacia la vida eterna? Es la carne servida a Su mesa. Es carne revelada por Él. Maná espiritual Intentando hacer un giro con un asunto que ellos pudieran manejar mejor, los fariseos hicieron una pregunta en el versículo 28 “¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios?” Jesús les respondió que ellos debían de creer-tener fe-en Él mismo como el Cristo. Ellos demandaron una señal para probar Su autenticidad, tal como el maná recibido durante el éxodo en el desierto. Al mencionar el maná, los fariseos, equivocadamente dijeron que Moisés les había dado el maná a sus ancestros. Jesús los corrigió diciendo que Moisés no les dio el maná sino Su Padre. Luego, Jesús agregó más detalles, los cuales vinieron como revelación rhema del Padre. Dijo que este maná no sólo era pan del cielo, sino verdadero pan. Él claramente estableció que el pan del cielo es, de hecho, la persona que Dios envió para dar vida al mundo. Los fariseos ignoraron la referencia personal, y en vez de eso, se enfocaron en la referencia al pan que da vida eterna. Ellos Le dijeron: “Señor, danos siempre este pan.” Jesús respondió con una declaración contundente: Juan 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. Jesús como maná, sustentó al pueblo de Dios en el desierto y así, el nuevo maná, el Hijo del Hombre, sostiene al pueblo de Dios de este tiempo en adelante. En versículo 47, Jesús regresó al tópico del pan, y se describió a sí mismo siendo el maná del cielo. Juan 6:47-51 De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y murieron. Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de él come, no muera. Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. Pensemos en estos versículos a la luz de Mateo 4:4. Podemos comenzar a ver claramente la naturaleza y función del maná al cual Jesús se está refiriendo. Mateo 4:4 El respondió y dijo: Escrito está: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra [rhema] que sale de la boca de Dios.

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