Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 112 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor Levítico 19:30 Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia. Yo Jehová. Salmos 134:2 Alzad vuestras manos al santuario, y bendecid a Jehová. Salmos 150:1 Alabad a Dios en su santuario; Alabadle en la magnificencia de su firmamento. Hebreos 8:1-2 Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre. Dios siempre ha deseado que Su pueblo siga Su revelación específica individualmente. Colectivamente, debe ser un pueblo ya que está oyendo una voz, desde una fuente, aunque sería oída individualmente. Israel rechazó este privilegio de oír individualmente y escogió que mejor lo escucharían colectivamente a través de sus sacerdotes. Estos sacerdotes, los levitas, no permanecieron fieles a su llamado en el santuario. Entonces Dios seleccionó la casa de Sadok de entre los levitas para que retuviera el privilegio de escuchar Su voz en el santuario. Hoy, por medio de Jesucritsto, tenemos acceso al santuario–el lugar donde aprendemos a escuchar Su voz por revelación–ha sido dado. La Biblia declara de Sí misma que es la Verdad36 y también declara que es vida para todo el que La oiga. Pero sólo Jesús declaró que Él es el camino. ¿Por qué? Porque “el camino” es “el paso” para recibir revelación de Él. El camino de revelación se encuentra en el santuario, del cual Jesús es el Sumo Sacerdote. Luego, Jesús como la Palabra viva en la carne es la Verdad y la Vida. Por causa de la revelación que Él nos da, también es el camino. El camino del Señor es revelación para Su pueblo. En el capítulo siete vimos que cada hecho de fe relatado en Hebreos capítulo 11 fue precedido por la recepción de una revelación específica del Señor. Los receptores ejercieron fe para asirse, creer y levar a cabo la revelación que habían recibido. Su camino era el camino de andar por revelación con fe en la revelación recibida y no en sus ojos. Ésta es la fe sin la cual es imposible agradar a Dios.37 Sometiendo tu camino a Él Al entender que “el camino del Señor” pertenece a ser dirigido por Su revelación y también que la fe es la acción subsiguiente a esa revelación, ciertos versos familiares toman nueva luz. 36Juan 17:17–Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad. 37Hebreos 11:6–Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que él que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

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