Cenando a la mesa del Maestro

� Copyright 1997, 2006 - Paul D. Norcross Todos los derechos reservados. Permision granted to freely copy en Espanol if copied in the entirety. Also Publicado a www.KingdomFaithMinistries.Org . 111 Cenando a la mesa del Maestro: Aprendiendo a oír la voz del Señor el Señor debe hacer, es aprender a entrar en Su presencia y obtener de sus labios cual es el camino por el cual Él quiere que vaya. Moisés aprendió a cultivar una relación personal de hablar y escuchar al Señor. Así debemos hacer si queremos caminar en Su camino. El Señor trabajará de formas maravillosas con cada uno de nosotros que crezca fielmente en venir a Su presencia y permanecer suficiente tiempo como para escuchar Su voz. Algo menos que eso nos pone en línea con Aarón, caminando en nuestras propias decisiones y siguiendo un nuevo camino–el camino de la carne. Debemos tener revelación del Señor para conocer y llevar a cabo Su voluntad. Nuestra mayor dificultad a menudo no está en llevar a cabo la revelación recibida. Tendemos a ser buenos para hacer las cosas. Pero debemos llegar a ser buenos haciendo las cosas que Él específicamente nos pide que hagamos. La cosa más difícil para la mayoría de nosotros es esperar en el Señor para conocer la próxima asignación. Queremos tomar las cosas en nuestras manos, así como los idólatras en el campamento, los cuales no pudieron esperar a que Moisés regresara. Cuando rehusamos cenar a la mesa del Señor para obtener nuestra asignación, hacemos becerros dorados para nosotros. Nuestra obligación primaria debería ser el trabajo de escuchar Su voz. Por lo tanto, nuestra primera obligación es alabar y adorar de rodillas (o cantar y danzar) delante de Él para escuchar lo que Él quiere decirnos. Gloria a Dios por Su bondad amorosa y Su misericordia por permitirnos venir delante de Él mansamente como Moisés, Abraham, Pedro, Juan, Pablo, Felipe y tantos otros que aprendieron a encontrar Su camino. Encontrando el camino del Señor en el santuario El camino del Señor se encuentra en Su santuario. Salmos 77:11-13 Me acordaré de las obras de JAH; Sí, haré yo memoria de tus maravillas antiguas. Meditaré en todas tus obras, Y hablaré de tus hechos. Oh Dios, santo es tu camino; ¿Qué dios es grande como nuestro Dios? El camino de Dios está en Su santuario, y a que es allí, donde frecuentemente encontraremos Su consejo. Jesús es el ministro del Santuario35. ¡Allí es donde cenamos con Él a Su mesa! El santuario es un lugar muy especial, un lugar de reverencia en el Antiguo Testamento donde debemos quitarnos nuestros zapatos ante el Ministro hoy en día–Jesucristo nuestro Rey. 35Hebreos 8:1-2-Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, ministro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que levantó el Señor, y no el hombre.

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